El miedo al coronavirus, a enfermar, a temer por la salud de nuestra familia y nuestros seres queridos, la preocupación por el futuro, por nuestros empleos, por nuestros exámenes… está afectándo a la sociedad a todos los niveles.
La preocupación por el coronavirus nos tiene en ascuas, ¿y si yo soy el siguiente? ¿Y si no salgo de esta?
Estamos en una situación de incertidumbre inédita.
Las preguntas que nos hagamos determinarán mucho nuestro estado anímico, que repercute directamente en nuestro sistema inmunológico, y como sabemos en estos momentos de contagio es crucial.
Preguntarte como ¿qué recursos hay dentro de mí que pueden ayudarme a vivir esta situación? ; ¿Qué reordenación de mis valores provoca esta situación? Llevarán a la persona a otros lugares emocionales internos, más útiles y además, más agradables.